FLOTACIÓN
La flotación es uno de los procesos más selectivos para la separación
de especies sulfurosas, y de Plomo- zinc y cobre – zinc.
La separación de las especies a través del proceso de flotación, se
produce gracias a la diferencia en las propiedades fisicoquímicas de la
superficie de cada una de ellas.
La flotación surgió a partir del proceso de separación en medios
densos, ya que la dificultad para la obtención de fluido con algunas
densidades particulares obligó a la utilización de modificadores de
superficie, con el fin de mejorar la selectividad del proceso.
Estos modificadores permiten convertir selectivamente en hidrofóbica la
especie a separar, de tal forma que ante la presencia de un medio
constituido por agua y aire (burbujas), la especie hidrofóbica rechace el
agua y se adhiera a las burbujas de aire que ascienden hacia la
superficie del líquido.
Las burbujas de aire se pegan a las partículas si estas desplazan el
agua de su superficie, lo que ocurre cuando tienen un comportamiento
hidrofóbico.
Siempre y cuando el conjunto de partículas adheridas a las burbujas de
aire tenga una densidad global inferior a la del medio de separación,
estas podrán viajar junto con las burbujas hacia la superficie, no
obstante se requiere que la burbuja tenga la resistencia suficiente para
llegar a la superficie sin romperse.
Una vez las burbujas de aire alcanzan la superficie, se requiere que se
forme una espuma que mantenga retenida las partículas, por que de lo
contrario las burbujas se reventarán y las partículas flotadas viajarán de
nuevo hacia el fondo de la celda de separación.
Por el contrario, las partículas no hidrofóbicas que tengan una densidad
superior a la del medio en el que ocurre la separación se hundirán.
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